Augusto Gruttadauria, un andinista cordobés de 29 años, logró sobrevivir 12 horas sepultado bajo una avalancha grado 3 (elevada intensidad) en el cerro López de Bariloche. En una desesperada llamada al 911 y utilizando los últimos porcentajes de batería de su equipo móvil relató: “Estoy en el cerro López, me cayó una avalancha. De pedo puedo respirar porque me hice un hueco, pero tengo las piernas atadas”.
Gruttadauria se mantuvo en constante movimiento bajo la nieve para poder hacer espacio y respirar, además utilizó ingeniosos métodos para sobrevivir: realizó pequeños movimientos laterales de forma continua hasta lograr mover sus brazos y luego orinó en una botella que utilizó como fuente de calor para evitar la hipotermia hasta recibir el oportuno rescate y remover la nieve que sepultaba sus piernas.
Previo a que los rescatistas lo localizaran, la operadora le indicó: “No hagas esfuerzos de más. Ahí estamos localizando al personal. Quédate tranquilo”, a lo que él respondió: “Gracias por atenderme. Ojalá vengan, ojalá lleguen”. A pesar de las instrucciones, Gruttadauria no dejó de moverse, buscando liberar sus extremidades para aumentar sus posibilidades de sobrevivir. “El espíritu de supervivencia del ‘Colo’ fue lo que lo llevó a no abandonar en ningún momento la esperanza de que lo iban a rescatar”, señalaron sus allegados.
Gruttadauria fue trasladado en camilla y se encuentra estable en un hospital local, con signos de hipotermia pero consciente. Su capacidad de resistencia y estrategias para mantenerse vivo han sido calificadas como un verdadero milagro por quienes participaron en el rescate.
